Un hijo sin trabajo y un padre de baja tras sufrir una agresión violenta conviven juntos en un piso y las únicas visitas que reciben son las del tío que realiza todo tipo de terapias y la del abuelo en un avanzado estado de demencia. Mientras, fuera de casa, parece que el mundo se vuelve cada día más y más violento. En las películas del oeste el hombre blanco doma la naturaleza e impone la ley y el orden. ¿Pero cuánto tiempo durará este orden? ¿Qué debe pasar para que todo empiece a resquebrajarse?

El 2012 fue el año de los recortes, de la prima de riesgo y del paro desbordado. También fue el año en que yo cumplí los veinticinco. Sin entender demasiado qué pasaba, ni cuál era la causa real de aquella crisis que lo estaba desmoronando todo, yo veía con cierta angustia cómo el mundo a mi alrededor se volvía lenta y progresivamente más violento, más inhóspito y duro. Un día mi tío me dijo “Cuando falta para que nos empiece a dar miedo ir por la calle con una barra de pan?”

Joan Yago, autoría

Me gustan los westerns. Me gustan los textos de Juan Yago. ¿Cómo no podía querer dirigir una obra de él con este título? Pero que el público no se engañe: esto no es una historia del oeste, ni sobre películas del oeste, sino una obra sobre cuatro hombres que no saben comunicarse, que gestionan cómo pueden su violencia y el silencio en el que están instalados, que se obsesionan en ayudar al otro porque no se les pasa por la cabeza que quizás son ellos mismos quienes necesitan ayuda y que no saben cómo pedir esta ayuda ni a quién pedirla. Reimos con ellos y nos angustiamos con ellos, porque 'Breve introducción al western' es una obra sobre estos analfabetos emocionales que se esfuerzan por encontrar un poco de paz entre las cuatro paredes donde intentan esconderse del mundo. Y en medio de toda esta capa espesa, los indios sioux permanecen sentados en el suelo, esperando que el hombre blanco cumpla alguna de sus promesas. Todavía.

Lázaro García, director de la obra